Estela es responsable de voluntariado, se ocupa de la primera entrevista telefónica de todos aquellas personas que se dirigen a la fundación a través de nuestras redes y la web poniéndolos en contacto con los delegados. Además, se encarga del resto de voluntarios de todas las provincias, coordinándolos, informándoles de lo que hacemos, pidiéndoles ayuda cuando es necesaria, organizando los turnos de hospital, los tránsitos de todos los pequeños cuando pasan por Madrid y un sinfín de cosas….
Compagina todo con su familia, sus hijos aún pequeños y su trabajo, pero siempre encuentra huecos para llevar a cabo la infinidad de tareas en las que nos ayuda
¿Cuál es el motivo que te hizo querer participar con Tierra de hombres y con el programa «Viaje Hacia la Vida»?
Buscando dónde podía hacer mi voluntariado conocí la Fundación Tierra de Hombres, fui a sus oficinas dónde me contaron su objeto y ahí me enamoré del proyecto «Viaje hacia la Vida», la gran labor de salvar vidas de niños de otros países sin recursos.
Llevaba una idea clara, quería hacer turnos de hospital, acompañar a esos niños y hacerles más amena su estancia en el hospital. Llegué en un momento en el que necesitaban ayuda para diferentes cosas, y como en realidad lo que quería era ayudar, he acabado haciendo de todo menos esos turnos de hospital que yo tanto deseaba, ya que desempeño otras tareas, pero la verdad no me ha importado porque lo fundamental es ayudar en lo que se necesita en cada momento y he podido comprobar como llegan a España los niños tan malitos y luego el verlos marchar recuperados me hace feliz y me motiva a seguir colaborando con más ilusión.
¿Cuál diríais que es la enseñanza que os transmiten los niños a los que ayudáis?
Que vivimos en un país privilegiado y sobre todo que no valoramos lo que tenemos, y hablo de cosas básicas. La mayoría de estos niños carecen de cosas que nosotros consideramos primarias. Por ejemplo, cuando están aquí con de las familias de acogida conocen lo que es ducharse, darse un baño, al principio lo acogen con sorpresa, miedo y al final les encanta hacerlo a diario. En nuestro país qué niño e incluso persona mayor valora el tener agua corriente, y como este ejemplo hay muchos. Esto los lleva a ser niños mucho más agradecidos, niños que con muy poquito se conforman y transmiten felicidad.
¿Qué significado tiene para ti el hacer voluntariado?
Desde muy joven he admirado mucho a la gente que hacía voluntariado y me daban envidia sana, me decía que yo algún día acabaría también haciéndolo. Cuando tuve capacidad económica empecé a colaborar con diferentes Fundaciones, quería compartir lo que tenía, ya que me siento afortunada de tener las necesidades básicas cubiertas y me gustaría que para todo el mundo fuera igual. Ese tipo de ayuda veo que es un pilar fundamental para que las fundaciones puedan llevar a cabo sus proyectos. Después de un tiempo vi que la colaboración económica ayudaba y me gratificaba, pero sabía que podía hacer todavía más y a la vez cumplir mi deseo de hacer voluntariado que siempre había admirado.
¿Crees que de alguna forma te ha podido cambiar tu forma de actuar y pensar?
En mi caso si que me ha cambiado, ya que valoro todavía más lo que tengo y a no dar importancia a lo que no tengo. También me ha servido para transmitir a mis hijos que valoren todo lo que tienen y la importancia de compartir con los demás, ya que con eso pueden cambiar a mejor la vida de las personas necesitadas.
¿Cuál diríais que son los valores que debe tener una persona que es voluntario en Tierra de hombres?
Solidaridad, generosidad, compromiso, respeto por los demás, capacidad de trabajo en equipo entre otros.
¿Qué actividades realizan los voluntarios? ¿Y de qué forma ayudan a la Fundación?
Realizan actividades como el acompañamiento de traslados en aeropuertos, familia de acogida, venta de lotería, turnos de hospital, traducción de textos, dar visibilidad a la Fundación y sus proyectos para conseguir socios, ayuda en eventos sociales, apoyo en oficina, tareas de marketingo o ayudar en el seguimiento del programa viaje hacia la vida.
Cada voluntario aporta el tiempo que pueda y quiera compartir en la fundación y por poco que sea siempre es bienvenido, al igual que las ideas que quieran aportar para mejorar el proyecto.
¿Qué le diríais a las personas que tienen miedo y no están seguras de empezar a ser voluntarios?
Por mi experiencia vivida solo puedo animarlos a probarlo, es muy poco lo que das comparado con todo lo que recibes. Te hace crecer como persona, conoces mucha gente con la que trabajas por un mismo proyecto en común que pueden acabar siendo amigos, ganas experiencia ya sea haciendo cursos y formaciones o colaborando en proyectos, todo lo que puedes conseguir siendo voluntario es positivo.
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