13 de julio de 2017
“Puntos de Esperanza” para garantizar la protección social de la infancia en Burundi
Tierra de hombres trabaja desde hace veinte años en Burundi reforzando el sistema de protección social y judicial para menores en situación de calle o para trabajadoras domésticas en las provincias de Ngozi y Gitega. Gracias al proyecto “Petites Bones”, desarrollado en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, la Fundación pretende garantizar la protección y la promoción de los derechos de la infancia en el país, a través de cinco “Puntos de Esperanza”.
La intervención de Terre des hommes-Burundi se remonta al año 1985. Durante este largo recorrido, la Fundación ha podido profundizar en esta temática, que ha servido para acompañar al Gobierno burundés en el establecimiento de un Sistema de Protección Nacional de la Infancia.
Una discriminación por sexos desde la infancia
Más del 66% de la población burundesa vive bajo el umbral de pobreza. Las mujeres experimentan una mayor vulnerabilidad ante las dificultades económicas, debido a los comportamientos patriarcales y los estereotipos sobre su rol y sus responsabilidades en la sociedad.
A pesar de la instauración de la enseñanza gratuita primaria en 2005, la educación tampoco es un factor favorecido por la situación político-económica del país. Además de de los escasos recursos, existe una gran disparidad entre niñas y niños en materia de educativa, sobre todo en la enseñanza secundaria y superior. La tasa de finalización escolar en niñas es del 9,1% frente al 17,1% de los niños. En el mercado de trabajo ocurre lo mismo. Las mujeres son objeto de una fuerte discriminación generalizada en cuanto a seguridad en el empleo, el pago de vacaciones y la concesión de permisos por maternidad. A esto hay que sumar que, cada vez, la edad de inicio en el trabajo es menor. Las niñas de Burundi, en busca de una nueva fuente de ingresos, son sometidas a trabajos domésticos, donde sufren explotación y violencia por parte de los empleadores, en la mayoría de los casos.
“Puntos de Esperanza” contra el trabajo doméstico infantil
Para poner remedio a esta situación, establecer un acercamiento entre las menores trabajadoras domésticas fuera de su horario laboral y fortalecer su confianza en los servicios institucionales, Tierra de hombres ha abierto cinco «Puntos Esperanza». Estos espacios están reservados a las menores trabajadoras domésticas para que puedan realizar actividades educativas, lúdicas y deportivas. Esto les permite, no sólo pasar un tiempo de ocio, sino reforzar al mismo tiempo sus competencias de vida. Los “Puntos Esperanza” son el lugar idóneo donde las niñas tienen la oportunidad de elegir itinerarios, y así abandonar su situación de trabajo infantil.
En cada espacio se realizan clases de alfabetización y actividades sobre temas como prevención de la violencia, lucha contra el VIH y ciudadanía. Todo ello con el fin de ayudarles a abandonar su situación de trabajo infantil, garantizando que cuentan con un lugar donde desarrollar su rol de niñas, tienen acceso a un acompañamiento adaptado a sus necesidades y servicios de protección, y acceden a los servicios educativos.
Cada “Punto Esperanza tendrá” se mide con una escala de nivel de dignidad laboral que permita realizar un seguimiento de la situación. Además, estos puntos están liderados por otras jóvenes trabajadoras domésticas para que asistan a las niñas y realicen un trabajo de animación comunitaria.
Terre des Hommes-Burundi trabaja en colaboración con el Departamento de Infancia y Familia, la Dirección General del Trabajo, y los Centros de Desarrollo Familiar y Comunitario de Burundi, con el objetivo de garantizar un paquete mínimo de servicios en los “Puntos de Esperanza”.
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