En un mundo en el que a menudo nos enfrentamos a desafíos abrumadores y difíciles, personas como Maribel Secilla destacan como inspiración al comprometerse con la causa de mejorar la vida de los más vulnerables. Maribel es una voluntaria apasionada y comprometida con la Fundación Tierra de hombres, una organización que trabaja incansablemente para ayudar a niños que enfrentan dificultades médicas y situaciones complicadas. En una entrevista exclusiva, Maribel compartió su perspectiva única sobre su motivación, los valores esenciales y las recompensas invaluables del voluntariado

Un Propósito más Profundo

Maribel Secilla encontró en Tierra de hombres una oportunidad de materializar su deseo de marcar una diferencia en la vida de los demás. Al preguntarle sobre el motivo que la llevó a unirse a la organización, Maribel compartió: «El motivo que me llevó a querer participar con Tierra de hombres fue la profunda necesidad de contribuir a mejorar la vida de los niños que enfrentan dificultades médicas y situaciones complicadas. Quería hacer algo más que simplemente observar desde lejos y sentí que al unirme a esta fundación, podría marcar una diferencia tangible en sus vidas.«

Lecciones de fuerza y alegría

Uno de los aspectos más conmovedores de la labor de Maribel es el mensaje que los niños a quienes ayuda transmiten. Maribel compartió: «Los niños a los que ayudamos me transmiten una fuerza increíble y una alegría contagiosa a pesar de las adversidades que enfrentan. Su determinación y resiliencia me inspiran a ser una mejor persona y a valorar las pequeñas cosas en la vida.» Este aspecto resalta cómo, a pesar de las dificultades que enfrentan, estos jóvenes luchadores irradian una energía y un espíritu inquebrantables.

Voluntariado: un acto de satisfacción y cambio

El voluntariado es una fuente de satisfacción para Maribel. Ella comparte: «El voluntariado tiene un significado profundo para mí. Me brinda la satisfacción de poder emplear mi tiempo y energía en ayudar a quienes más lo necesitan. Es una forma de dar algo de mí a los demás, y esa sensación de haber marcado una diferencia en la vida de alguien es extremadamente gratificante.» Además, aunque el voluntariado no ha alterado radicalmente su forma de actuar y pensar, ha fortalecido su compromiso y su deseo de contribuir aún más a la sociedad.

Valores que guiarán el camino

Cuando se trata de ser un voluntario en Tierra de hombres, Maribel destaca la importancia de la empatía, la sensibilidad y la fortaleza emocional. «Creo que los valores clave para ser voluntario en Tierra de hombres son la empatía y la sensibilidad para entender las situaciones difíciles por las que pasan los niños y sus familias. Además, es importante ser fuerte emocionalmente, ya que a veces se enfrentan a desafíos realmente difíciles.» Estos valores son fundamentales para brindar el apoyo necesario y crear un entorno de cuidado y comprensión.

Un impacto positivo a través de la acción

La labor del voluntariado en la fundación es diversa y enriquecedora. Desde brindar compañía y apoyo emocional a niños hospitalizados hasta contribuir en la organización de eventos para recaudar fondos, cada actividad es un paso hacia un cambio positivo. Maribel comparte: «Los voluntarios en la fundación llevamos a cabo diversas actividades. Una de ellas es cuidar a los niños mientras están hospitalizados, brindándoles compañía y apoyo emocional. También participamos en la organización y promoción de eventos como carreras o festivales, que tienen como objetivo recaudar fondos para la fundación y sus proyectos.»

Vencer el miedo y abrazar la alegría

Para aquellos que pueden sentir miedo o inseguridad al considerar ser voluntarios, Maribel ofrece palabras alentadoras: «Les diría que den el paso y prueben. Trabajar con los niños de Tierra de hombres les brindará muchas satisfacciones. Verán cómo los niños, a pesar de las dificultades, desbordan alegría y vitalidad, y esa experiencia transformará su perspectiva. El miedo es natural, pero una vez que experimenten la gratitud y el cariño de estos niños, se darán cuenta de lo valioso que es el voluntariado.»

La historia de Maribel Secilla es un testimonio inspirador de cómo el voluntariado puede enriquecer nuestras vidas y cambiar nuestra perspectiva. A través de su dedicación, Maribel nos recuerda que cada pequeño acto de bondad y cuidado puede tener un impacto duradero en las vidas de aquellos que más lo necesitan. Su compromiso con la Fundación Tierra de hombres nos inspira a todos a considerar cómo podemos marcar una diferencia positiva en el mundo que nos rodea.