17 de abril de 2015
Akou regresa a Togo habiendo conseguido mejorar su calidad de vida drásticamente gracias a Viaje hacia la vida
La péqueña llegó a España por primera vez con los tres años aún por cumplir. Su malformación se detectó al nacer y fue remitida a un hospital local, dónde no pudieron hacer nada para solventar el problema.
En su primera estancia aquí, sorprendía a todos los voluntarios y personal médico por la habilidad desarrollada con los pies para comer y jugar. El instinto le llevó a adquirir esa facultad al haber vivido siempre con las manos giradas hacia atrás y con nula o poca posibilidad de servirse de ellas.
Durante las sucesivas estancias en Euskadi ha convivido con familias de acogida y de apoyo de Vitoria-Gasteiz y todas coinciden en su simpatía, buen humor y las habilidades comunicativas que tiene para ganarse el cariño de todas las personas que la conocen. Debido a ello, se entiende que varios fisioterapeutas de forma desinteresada hayan participado y colaborando con ella en el proceso de rehabilitación.
Hoy, en la despedida en el aeropuerto se podía ver la alegría de la niña por volver con su familia. Además, le ha dado una gran alegría que la llevara la misma azafata con la que viajó la vez anterior.
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