En Burkina Faso, el cambio climático conlleva sequías, inundaciones y ataques a las cosechas por la langosta, por ejemplo. Estas crisis disminuyen todavía más los débiles recursos disponibles por las poblaciones pobres. Los niños y niñas menores de cinco años están particularmente afectados por la malnutrición. Tierra de hombres – Lausana (Tdh – Ayuda a la infancia), en consorcio con otras organizaciones, propone una buena utilización de los recursos con ayuda de herramientas y formaciones para permitir a las poblaciones construirse un futuro mejor.

«Hay violentos vientos, lluvias muy raras y nuestros suelos ya no son fértiles», dice Noufou, agricultor en Boucle de Mouhon al noroeste de Burkina, cuna del ClosFaso, al mirar vemos los llanos secos. Estas situaciones conllevan una disminución de las cosechas que pueden provocar malnutrición sobre todo a los niños y niñas menores de cinco años.

Disminuir la malnutrición

Para luchar contra la inseguridad alimentaria, Tdh propone exámenes médicos preventivos para prevenir e identificar la malnutrición en los niños y niñas. Barakissa ha llegado con su bebé para pesarlo. Ella dice: «La situación ha cambiado. Algunas enfermedades han disminuido, en particular las que afectan a los niños y niñas. Los peques adelgazaban, sufrían de malnutrición. Actualmente todo esto se ha acabado gracias a la papilla que hemos aprendido a preparar. Ahora comen cuando tienen hambre.»

Barakissa y las demás mamás participan en los cursos dispensados por los agentes sanitarios de Tdh sobre prácticas culinarias y sobre las necesidades específicas de la alimentación de los bebés según su edad. Esto contribuye a disminuir la malnutrición en cualquiera de sus formas. Este proyecto ha llegado a más de 6.000 niños y niñas en un año.

Mejorar el bienestar de las familias

Vulnerables a los riesgos climáticos que ponen sus cosechas y su ganado en peligro, las familias en Boucle du Mouhoun también sufren otras dificultades. La falta de acceso sobre todo a la asistencia, al agua, a la higiene y al saneamiento, también pueden llegar a ser vectores de enfermedades.

En 2018, han sido instalados ocho huertos comunitarios con pozos de irrigación que permiten que crezcan alimentos ricos en nutrientes. Tdh ha proporcionado a las familias pequeños animales como aves de corral para impulsar su cría. También hemos ayudado a los agricultores a instalar puntos de almacenamiento de agua para que abreve el ganado. Así, cerca de 2.000 personas han podido mejorar la alimentación de su familia y utilizar sus propios pozos. También han podido vender una parte de su producción para financiar la educación y la asistencia sanitaria de sus niños y niñas. Abonar las tierras ha permitido recoger mejores cosechas.

La idea del proyecto es dar a la población herramientas para que puedan salir ellos mismos de la pobreza. «Cuando alguien te ayuda, es importante que tú mismo hagas un esfuerzo para tener éxito. Con este apoyo, vamos a trabajar para que las gallinas se reproduzcan. Así se podrá comer mejor y vender los productos para satisfacer nuestras necesidades», dice uno de los habitantes.

Hasta finales de año, 25.000 niños y niñas se beneficiarán de este proyecto lanzado en 2017. Para reforzar la estabilidad a largo plazo, apoyamos el desarrollo de las políticas a nivel local.

Las crisis climáticas están en constante aumento y afectan sobre todo a los más pobres.

Movilicémonos para ayudarles.

Fuente: Terre des hommes