14 de julio de 2015

Carlos Royo, responsable del programa «Atenciones Médicas Especializadas» de Terre des hommes-Lausanne

La elección de un particular camino

fotnot carlos royoCon cerca de 40 años de experiencia trabajando en terreno, el Doctor Carlos Royo es responsable del programa «Atenciones Médicas Especializadas». Desde Lausana (Suiza), coordina los expedientes de todos los niños y niñas africanos que necesitan cuidados sanitarios especiales y decide sus destinos en Europa para que recuperen su salud.

Después de innumerables misiones para prestar asistencia a las personas más pobres, su nueva misión será muy diferente de las anteriores, pero no menos importante: la preparación de su retiro no le asusta. Junto al protagonista, Tdh hace balance de su carrera.

Fue en 1977, año de su primera misión como médico graduado, cuando Carlos Royo conoció  Tierra de hombres al trabajar con las parteras de la Fundación en un hospital en el monte de Camerún. Allí permaneció dos años, momento en el que fue contratado por Terre des hommes, que buscaba a un médico para administrar una zona básica de salud en una región montañosa de Marruecos. Dependiendo del Ministerio de Salud Pública, pasó cuatro años dedicado a la población más pobre de las montañas del Atlas de Marruecos. «Incluso en la actualidad, es raro encontrar a médicos marroquís dispuestos a trabajar en una región tan remota», recuerda Carlos.

En Tdh, ha ocupado el cargo de delegado en varios países, organizando, por ejemplo, la ayuda de emergencia tras el genocidio de 1994 en Ruanda. Desde 1993, es el médico asesor de la Fundación y, desde 1997, ocupa el cargo de responsable del departamento de «Atenciones Médicas Especializadas», formado por cuatro personas que gestionan más de 250 expedientes cada año.

Hoy, su trabajo consiste, por un lado, en establecer acuerdos de colaboración con hospitales de Suiza y, por otro, en el estudio de los expedientes de niños y niñas gravemente enfermos. «¡Recibimos cerca de 600 nuevas solicitudes cada año!», afirma el Dr. Royo. «Sobre la base de los exámenes realizados en terreno, les distribuimos entre nuestros hospitales universitarios asociados en Suiza, España y Francia».

«Aseguramos el seguimiento de más de 900 antiguos pacientes cada año.» Tras su regreso a su país de origen en África, los niños y niñas son examinados regularmente hasta la  mayoría de edad e incluso más allá si es necesario. Tierra de hombres y los hospitales en los que el menor ha sido operado reciben una copia del informe con comentarios y un posible tratamiento de seguimiento. A veces, una persona que recibió atención necesita ser operado varios años después», puntualiza Carlos Royo.

Fuente original:http://goo.gl/8rprUY