La pandemia del coronavirus se propaga por el mundo y afecta personalmente a cada uno de nosotros. Pero las personas que viven en contextos frágiles corren más riesgo. La prioridad de Tierra de hombres – Lausana (Tdh – Ayuda a la infancia) es continuar apoyando a los niños y niñas y a sus familias a la vez que protege la salud de las comunidades y la de nuestro personal.
Tdh, como la mayoría de las demás organizaciones, se encuentra con la dificultad de mantener las actividades en favor de la infancia y de sus familias en la situación actual, teniendo en cuenta el terrible impacto que el COVID-19 puede tener sobre los más vulnerables.
¿Cómo impacta el COVID-19 en las actividades de Tdh?
Algunos de nuestros programas se han visto gravemente afectados. En países como el Líbano, Colombia o Irak, nuestras actividades en el sector de la educación se han suspendido a causa del cierre de las escuelas públicas. Los proyectos sobre el terreno se han retrasado debido a las restricciones locales de los países afectados o a causa de la ausencia de profesionales expatriados que no han sido autorizados a viajar. Para prevenir la propagación del virus, hemos suspendido nuestro programa de cuidados médicos especializados que permite a los niños y niñas aquejados de enfermedades cardiacas complejas ser trasladados de África a Europa para operarlos.
¿Cuáles son las poblaciones en riesgo?
Los niños y niñas y las familias vulnerables están particularmente en riesgo frente a las consecuencias de esta situación; dificultades para acceder a la asistencia médica, interrupción de la educación, agravación de los traumas.
En los campos de refugiados, como en Moria en Grèce o en Cox’s Bazar en Bangladesh, la superpoblación hace que resulte imposible la distanciación social y los sistemas existentes no están equipados para reaccionar en caso de epidemia. Hacemos un llamamiento a los gobiernos para proteger la salud de estas personas disminuyendo la densidad de la población en los campos y mejorando las condiciones de higiene.
«En Grecia, en el ya difícil contexto de la crisis de los refugiados, la epidemia Covid-19 no hace más que agravar las cosas. Ahora debemos dar muestras de innovación y creatividad para continuar apoyando a las familias que solo pueden contar con nosotros», declara George Syrros, responsable de la protección a la infancia de Tdh en Grecia.
La situación también es crítica en los centros de detención. A menudo estos lugares están superpoblados y no disponen de asistencia sanitaria y de instalaciones sanitarias adecuadas. Para evitar la propagación rápida del virus recomendamos a los Estados tomar las medidas necesarias para proteger la salud infantil en estos establecimientos y dar preferencia a las medidas no privativas de libertad.
¿Cuáles son las medidas tomadas por Tdh?
En los países en los que estamos activos, nuestros equipos refuerzan las medidas de prevención y mejoran las instalaciones de agua y saneamiento. Los mensajes de sensibilización respecto a la higiene son difundidos para luchar contra la propagación del virus. Continuamos reforzando los sistemas sanitarios y formando a los cuidadores que juegan un papel esencial en la prevención y la lucha contra el COVID-19. Nosotros estamos al lado de los niños y niñas y de sus familias y nos comprometemos a colaborar con las comunidades y los gobiernos para hacer frente a las consecuencias del COVID-19.
La propagación del COVID-19 amenaza con deteriorar los contextos ya frágiles. ¡No nos olvidamos de los niños y niñas más vulnerables!
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Fotografía: ©Tdh / A.Akande
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