Hay personas cuyas acciones iluminan el camino de aquellos más necesitados con su generosidad. Carmen González es una de estas personas, cuyo corazón la ha llevado a dedicar su tiempo y esfuerzo al voluntariado de la Fundación Tierra de hombres, una entidad que vela por los derechos, la salud y la seguridad de los niños más desfavorecidos.

Altruismo como motor

Carmen González fue movida por el motivo más puro a la hora de tomar la decisión de dedicarse al voluntariado de Tierra de hombres, según sus propias palabras «Lo que me motivó a participar como voluntaria fue sumarme a una buena causa». Esta decisión representa un acto de solidaridad y altruismo que genera cambios positivos en las vidas de muchos niños.

Aprender del optimismo de los niños

De su experiencia como voluntaria Carmen destaca «la capacidad de los niños para transmitir optimismo» incluso en circunstancias desafiantes porque cada encuentro con los pequeños se convierte en un recordatorio de la fuerza que hay en una sonrisa.

La satisfacción personal cono recompensa

Al preguntarle qué significado tiene el voluntariado para ella, Carmen afirma que es «una gran satisfacción». Esta experiencia no sólo ha tenido un impacto en los niños que reciben su apoyo, sino que también ha supuesto una transformación personal. «El voluntariado me ha cambiado para bien y me ha enseñado a empatizar con las personas vulnerables».

Valores para la solidaridad

«Generosidad, ganas de aprender y humildad», estos son para Carmen los valores que un voluntario de Tierra de hombres debe tener. Cualidades que constituyen la base sobre los que construir un cambio significativo en la vida de los niños más vulnerables.

Doble labor con un mismo objetivo

Carmen habla de cómo su compromiso abarca dos de las vertientes del voluntariado en Tierra de hombres, «acompaño a menores en su estancia hospitalaria y ayudo a dar a conocer el propósito de la fundación». Esta doble labor refleja su compromiso hacia la infancia, que gracias a su dedicación transforma la experiencia hospitalaria de los niños y contribuye a ampliar la visibilidad de nuestros proyectos.

Te sentirás respaldado en todo momento

El temor a dar el primer paso en el voluntariado de algunas personas no tiene razón de ser para Carmen, ya que tal y como comenta «los voluntarios siempre contamos con el apoyo de la responsable y del resto de los voluntarios». Ayudar siempre es más sencillo en un entorno en el que uno se siente respaldado.

A lo largo de esta entrevista hemos podido comprobar que el voluntariado tiene un impacto significativo tanto en la vida de los demás como en la propia. Carmen nos invita a caminar en el sendero de la solidaridad sin temor y trabajar junto a la Fundación Tierra de hombres por un mundo en el que la generosidad y la empatía se conviertan en valores fundamentales de nuestra existencia.