Durante los primeros años después de la creación de Tdh, los niños enfermos fueron trasladados a Suiza para recibir tratamiento. Pero la duración y el alcance de los conflictos de la década de 1960 demostraron que era imposible ayudar a todos los niños de esta manera. Tdh se ha adaptado para poder actuar localmente.

1965, en medio de la guerra de Vietnam: los medios transmitieron imágenes de niños quemados con napalm. Se organizan manifestaciones en todo el mundo, pero la guerra continúa. Tdh evacua a los niños quemados a Europa para que puedan recibir tratamiento especializado y tener acceso a la reconstrucción facial. Ante la magnitud de la crisis y la congestión de hospitales locales mal equipados, Tdh envía personal médico y materiales de primeros auxilios para apoyar a los equipos de salud en Vietnam por primera vez en una crisis humanitaria.

Las crisis se suceden. La guerra de independencia de Biafra, de 1967 a 1970, deja terribles recuerdos de niños demacrados que mueren de hambre, víctimas del bloqueo del ejército nigeriano y sus aliados internacionales. Después de negociaciones con el autoproclamado gobierno, Tdh logra evacuar a 1.132 niños de Biafra a Gabón. La mayoría son atendidos en Mindoumbé, un pueblo creado para este propósito. Tdh ofrece comida, refugio y atención médica a los niños hasta su repatriación después de la guerra.

La complejidad de las crisis humanitarias y su duración cada vez mayor crean muchos desafíos. La ayuda humanitaria se adapta: las organizaciones y los actores clave comienzan a establecer redes y estandarizar sus procesos para garantizar la calidad de la ayuda. En 2003, Tdh creó su unidad de ayuda de emergencia para movilizar rápidamente especialistas y equipos en caso de un desastre natural o conflicto. Hasta la fecha, ha intervenido en muchos países, incluidos Irak, Bangladesh después de la crisis de refugiados rohingya e incluso Nigeria.

Para abordar no solo los efectos sino también las causas de las crisis, estamos fortaleciendo las capacidades de las comunidades. Esto nos permite ser eficientes y receptivos, y lograr un cambio duradero en beneficio de los niños. La crisis del coronavirus es solo un ejemplo más: necesitamos adaptarnos rápidamente para poder continuar brindando ayuda a los afectados mientras reducimos las consecuencias negativas del virus. Este trabajo se realiza en colaboración con niños, familias, comunidades y autoridades.

Fuente de las fotos: originales conservados en los Archivos Cantonales de Vaud, Fonds ACV PP 1053, Fundación Terre des hommes.