En este Día Mundial del Refugiado, celebramos la fuerza y el valor de las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a la guerra, la violencia o la persecución.

Son personas como tú y como yo, que sueñan con una vida mejor para ellos y para sus familias. Han dejado atrás todo lo que conocen, todo lo que aman, para buscar seguridad y un futuro esperanzador.

También recordamos a las millones de personas que aún no han podido encontrar un lugar seguro al que llamar hogar.

Es nuestro deber como comunidad global apoyar a los refugiados y brindarles las herramientas que necesitan para reconstruir sus vidas.

Podemos hacerlo donando a organizaciones que trabajan con refugiados, ofreciendo nuestro tiempo como voluntarios o simplemente abriendo nuestros corazones y mentes a la difícil situación de estas personas.

Juntos, podemos construir un mundo más justo y compasivo para todos.