27 de agosto de 2014
El verano de Viaje hacia la Vida
Durante el mes de agosto, los movimientos de los niños y las niñas de «Viaje hacia la Vida» no han cesado.
Dos pequeños llegaron hace pocos días a Madrid para curarse de dos graves enfermedades. Banor de 4 años y procedente de Senegal, será operado de una cardiopatía. Doro de 5, originario de Mauritania, será tratado de un problema traumatológico.
También llegó a Córdoba Wele, un niño mauritano de tres añitos que será intervenido en el Hospital Reina Sofía de una cardiopatía. Durante su estancia en España, los tres vivirán con una familia de acogida que se encargarán de su cuidado y educación hasta que estén recuperados y puedan volver con sus familias de origen.
Pero los menores llegan con la esperanza de curarse y reunirse con sus familias, y ese momento, siempre llega. Por eso, Bassitu, un niño togolés de 8 años que fue intervenido en Málaga de un problema urológico y Pío, un pequeño de Benin de tres años operado en Córdoba de una cardiopatía ya se marchado y se encuentran en sus respectivos países totalmente recuperados.
Un viaje lleno de Esperanza
El programa «Viaje hacia la Vida”, facilita desde 1995 el traslado a España de niños y niñas procedentes de países africanos con un bajo índice de desarrollo (Togo, Benin, Mauritania, Senegal, Marruecos y Guinea Conakry) para ser intervenidos de diferentes y graves patologías como cardiopatías, traumatología, urología, quemados o maxilofacial, por carecer en sus países de origen de las infraestructuras sanitarias especializadas y de los recursos necesarios para su tratamiento. Gracias a una gran cadena solidaria en la que colaboran hospitales de la sanidad pública y privada de nuestro país, equipos médicos, voluntariado y familias de acogida, más de 600 menores han podido ser operados a nivel nacional (Madrid, Vitoria, A Coruña, Sevilla, Málaga, Córdoba, Bilbao y San Sebastián) y ya están de vuelta con sus familias de origen.
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