4 de julio de 2016
En 2030, 167 millones de niños y niñas podrían seguir viviendo en la pobreza extrema
Unicef ha lanzado el nuevo Informe del Estado Mundial de la Infancia, este año centrado en la equidad, para acabar con la pobreza y con las desigualdades imperantes en el mundo.
Si nada cambia durante los próximos 15 años, se estima que en 2030, 167 millones de niños y niñas seguirán viviendo en la pobreza extrema, la mayoría de ellos en el África subsahariana. También, 3,6 millones de niños menores de 5 años morirán ese mismo año y, puede que más de 60 millones en edad de estar cursando la enseñanza primaria, no estén escolarizados.
A pesar de estas desalentadoras cifras, los países comprometidos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y hoy con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), han hecho algunos avances. Por ejemplo, los niños que nacen hoy en día tienen menos probabilidades de vivir en la pobreza que los que nacieron a comienzos del nuevo milenio; un 40% tiene más posibilidades de sobrevivir a los 5 años y de asistir al colegio.
Los 17 objetivos marcados para 2030 y las 169 metas asociadas, que los gobiernos del mundo quieren lograr son universales y tienen como premisa principal no dejar a nadie atrás.
Para este año, la ONU prevé que se aumenten las necesidades humanitarias debido a las crisis vividas en los últimos años como la de Siria, en la que más de 60 millones de personas han tenido que huir de sus hogares y la mitad son niños. Además, hay que tener en cuenta los niños que viven en zonas con inundaciones o sequías graves que se estiman en 660 millones en todo el mundo.
Un millón de niños murieron el mismo día de su nacimiento en 2015
El informe se centra en varios ámbitos en los que los niños y niñas presentan inequidad. Uno de ellos es la supervivencia infantil, se calcula que en 2015, para alrededor de un millón de niños su primer día de vida también fue el último. Igualmente, el pasado año, murieron 5,9 millones de niños antes de cumplir los 5 años, la mayoría debido a enfermedades, infecciones, diarreas, paludismo, neumonía, sepsis o sida.
A nivel mundial, factores como el acceso a la tierra, al crédito financiero y al derecho de propiedad influyen también las perspectivas de supervivencia de los niños. Un ejemplo es el agua, cuando los niños de familias más pobres recurren a fuentes de agua no segura, se hacen más vulnerables a enfermedades. Estos desalentadores datos son los que hacen necesario que se aceleren los logros para cumplir los objetivos marcados.
Salud y supervivencia materna, neonatal e infantil
Otro de los fines de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es progresar en materia de salud y supervivencia materna, neonatal e infantil, queriendo reducir la mortalidad neonatal a 12 muertes o menos por cada 1.000 nacimientos vivos y la mortalidad de menores de 5 años a 25 muertes o menos por cada 1.000 nacimientos vivos. Asimismo, la cobertura sanitaria universal es una de las metas prioritarias para alcanzar los ODS.
Matrimonio precoz
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las niñas es al matrimonio precoz. Cada año, cerca de 5 millones de niñas contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años. Esto conlleva una serie de nefastas consecuencias como por ejemplo, quedarse embarazadas a una edad muy temprana, lo que ocasiona que la muerte durante el embarazo y el parto sean la segunda causa de muerte más frecuente en las niñas de entre 15 y 19 años. Además, sus bebes tienen 1,5 más probabilidades de morir durante los primeros 28 días de vida.
De esta manera si no hay progresos, para el año 2030 casi 950 millones de niñas habrán contraído matrimonio.
Esta tasa de mortalidad también es debida a la falta de servicios de salud en los países más empobrecidos y a la falta de capacitación en los profesionales sanitarios, ya que si estos están correctamente formados podrán diagnosticar y tratar muchas de las causas de muerte infantil y materna.
Elevadas tasas de analfabetización
Por otra parte, millones de niños y niñas en el mundo están privados de su derecho a la educación por causas ajenas a ellos, como la pobreza, el país en el que nacen, su género, el origen étnico, etc.
El 38% de los niños abandonan la escuela primaria sin aprender a leer, escribir o hacer cálculos aritméticos simples. Esta falta de conocimientos, incide de manera directa en el niño ya que no le permite prosperar, tener capacidades suficientes para resolver sus problemas y por tanto, tener éxito en el mercado laboral.
La infancia y la pobreza
Si se mantienen las tendencias actuales, 9 de cada 10 niños y niñas que se encuentran en la pobreza extrema, vivirán en el África subsahariana en 2030ny 156 millones tratarán de sobrevivir con menos de 1,90 dólares diarios.
Reducir la pobreza infantil es la tarea más importante a la que se enfrenta el mundo y para ello, todos los países deben implicarse y cubrir las necesidades a estos millones de niños y niñas para que puedan tener las mismas oportunidades que el resto de iguales.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se han marcado para poder acabar con todas estas desigualdades. Las Organizaciones trabajamos para alcanzarlos pero se necesita la implicación de Gobiernos y sociedad.
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