En Oriente Medio y en África del Norte, el 17% de las niñas menores de 18 años están casadas. Para comprender la práctica y la apuesta por el matrimonio infantil, Terre des hommes – Lausana (Tdh – Ayuda a la infancia) ha publicado una investigación inédita. Durante cuatro años, hemos seguido e interrogado a las niñas y a sus familias. Sus respuestas permiten profundizar en los datos cuantitativos actualmente disponibles. En nuestros proyectos en el Líbano y Jordania hemos luchado al lado de las niñas para que ellas tengan el derecho de vivir su infancia y poder definir libremente su futuro.

«Yo no quería, pero no podía argumentar y defenderme ante mi madre y mi familia», declara Noor*, 19 años, que vive en el campo de refugiados Emirati-Jordanien (EJC). Cuando Noor tenía 16 años, justo ante de que ella empezase a participar en las actividades de Tdh, su madre quiso casarla con alguien de su familia.

En el marco de nuestra investigación Comprender el matrimonio infantil en el seno de las comunidades de refugiados sirios en Jordania y el Líbano  llevada a cabo por la  Dr Aisha Hutchinson, investigadora de la universidad de Bedfordshire, los debates de grupo han sido organizados con jovencitas refugiadas del campo ECJ. Durante estos encuentros, las chicas han podido expresar sus opiniones, sobre esta clase de situación. Algunas han dicho: «Ella se negará porque está en la escuela”. Otras piensan lo contrario: «Ella podría aceptar debido a las presiones. Podría también pensar que el hombre que la ha pedido en matrimonio permitiría mejorar las condiciones económicas de su familia”. Además otras han dicho: “Si me pusiera en su lugar pienso que sería feliz”.  En Jordania, hemos constatado que la edad media en la que las niñas refugiadas sirias han recibido su primera petición de matrimonio es de 14,5 años. Casi todas las chicas habían recibido al menos una petición de matrimonio antes de los 16 años.

A una gran mayoría de las jovencitas que viven en la comunidad de refugiados sirios no se les enseña nada sobre el matrimonio, las relaciones sexuales, la maternidad y los riesgos asociados que sufren ellas mismas. Tdh quiere cambiar esto. Desarrollamos las competencias de las niñas y organizamos sesiones con consejos jurídicos en espacios protegidos donde ellas pueden hablar libremente, reforzar la confianza en sí mismas y ser informadas sobre sus derechos para hacer frente a las situaciones difíciles. Nuestros equipos ofrecen a estas jóvenes protección y apoyo para que puedan atreverse a decir no y definir su propio futuro
Alrededor del 18% de las chicas casadas antes de los 18 años lo han sido en Siria, durante la guerra. Sin embargo, la mayoría de las participantes en el estudio han calificado las dificultades ligadas al desplazamiento y al estatus de refugiado como los factores que contribuyen al aumento del número de matrimonios infantiles. Los padres no saben lo que la vida les deparará y el matrimonio les crea la ilusión de poder asegurar un futuro a sus hijas

A los 16 años, Noor estaba prometida y las familias habían comenzado a organizar la boda. Ella ha continuado participando en las sesiones organizadas por Tdh.  Ha ganado en autoestima y ha podido hablar con su madre. Poco a poco ha conseguido convencerla de los efectos nefastos del matrimonio infantil. Su madre ha comprendido y Noor ha podido rechazar el matrimonio.

La investigación intenta comprender los procesos sociales subyacentes mediante debates de grupos con los menores y sus familias. Explora sobre todo la capacidad de los representantes de las distintas comunidades religiosas para prevenir el matrimonio infantil. Marta Gil, nuestra coordinadora regional para el acceso a la justicia en la región de Oriente Medio, nos explica: “Las experiencias y las actitudes descritas en esta investigación dan profundidad a los datos actualmente disponibles y permiten escuchar la voz de la comunidad de refugiados sirios desde hace más de nueve años después de que la guerra les obligarse a huir. El estudio examina los procesos sociales y familiares complejos, los factores y los actores que juegan un papel clave en el matrimonio infantil, con el objetivo de desarrollar programas y acciones políticas concretas y eficaces “. Comprendiendo los mecanismos sociales subyacentes, adaptando nuestra respuesta y trabajando con los colaboradores locales vinculados, podemos tener un impacto positivo en el futuro de estas chicas.

Dos años más tarde, Noor ha organizado una reunión familiar para hablar de la situación con su novio que intentaba controlar sus desplazamientos por el campo y quería prohibirle asistir a las actividades de Tdh e ir a la escuela. “Era tan severo y quería controlar mi vida. Yo no podía aceptar estar casada con un hombre así” declara Noor. Su madre a su vez ha tenido el valor de anular el matrimonio a pesar de la presión ejercida por la familia. “Ahora me relaciono con otras chicas víctimas de violencia sexista y con riesgo de ser casadas, y el equipo de Tdh. Muchos padres conocen mi historia en el campo y confían en mi. Mi historia es un éxito y quieren el mismo futuro para sus hijas», concluye Noor, sonriendo.

*El nombre y la foto han sido cambiados para proteger la identidad de las personas