20 de junio de 2013
Tierra de hombres con la infancia refugiada más vulnerable
Leila, de 16 años, vive en un campamento de refugiados palestinos en Líbano. Siempre fue una buena estudiante, quería aprender contabilidad y trabajar en algún negocio. Pero, cuando llegó a la adolescencia su familia la sacó del colegio porque no estaban a favor de la educación para las niñas y sí de que Leila trabajase en casa realizando las tareas que fueran necesarias en una situación tan grave como la que estaban viviendo.. Alertado por la escuela, trabajadores sociales de Tierra de hombres en Líbano, se reunieron con la familia de la menor y les concienciaron sobre la importancia y las ventajas que tendrían tanto para Leila como para ellos, que la niña continuase acudiendo a clase, así como las diferentes opciones que podría tener una vez finalizada la escuela. Finalmente, el padre de Leila accedió a inscribirla en un centro de formación en el que obtuvo un certificado de contabilidad gracias al cual le ha permitido trabajar en el taller de su padre. Además, Leila participa en las actividades del grupo de micro proyectos juveniles que Tierra de hombres apoya en su comunidad, para ayudar a otros jóvenes refugiados.
Las consecuencias de las armas
Tras años de guerras y conflictos, en 2010, había en Líbano casi 500 mil personas refugiadas palestinas registradas por UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo). Esta población no cuenta con expectativas de retorno a su país y, además, están sufriendo los peores niveles de pobreza y discriminación, ya que Líbano les niega sus derechos básicos, delegando toda la responsabilidad en UNRWA, quien sólo reconoce a las personas que estén registradas. El resto de refugiados depende exclusivamente de la atención de ONG locales e internacionales. Los miles de palestinos y palestinas se hacinan en 12 campos y en más de 50 asentamientos informales. No tienen acceso a los servicios básicos de salud, servicios sociales o educación y su derecho a trabajar está muy limitado.
Víctima principal de la guerra: la infancia. Tierra de hombres se pone en marcha
Según un estudio realizado por Terre des Hommes, el 38% de los refugiados palestinos, son menores. Niños, niñas y adolescentes en riesgo por los que Tierra de hombres-España lleva trabajando desde 2006 en Tyre, el sur de Líbano, protegiendo sus derechos. Cientos de menores y jóvenes viven en el campo de Borj El Chamali o en varios de los asentamientos informales (Maachouk, Shabriha, Borgulieh e Itahieh),creados en el sur el país del llamado oriente medio.
Para proteger a estos 700 menores de entre 5 y 18 años que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad, el equipo de Tierra de hombres en Líbano, junto con otras organizaciones locales, realizan una intervención individual de cada caso, realizando visitas domiciliarias para identificar a las víctimas del conflicto en riesgo de desprotección, estudiando el caso junto a profesionales cualificados y atendiendo y /o derivando a cada niño, niña o adolescente al recurso más adecuado, ya que algunos son además, víctimas de violaciones, abusos sexuales, abandono escolar o violencia de género. Para implicar a los propios beneficiarios del proyecto, 200 de los menores, los que se encuentran en una franja de edad de entre 13 y 18 años, han comenzado a diseñar y a poner en marcha micro proyectos juveniles que promocionen y realicen una defensa práctica los Derechos de Infancia dentro de sus comunidades, sensibilizando y consiguiendo que participen en ellos las familias, los vecinos, los niños y niñas más pequeños a través de diferentes juegos e incluso otros profesionales que tienen un actuación directa sobre el futuro de esta infancia desprotegida, como políticos o cuerpos de seguridad.
Durante todo este proceso, la Fundación Tierra de hombres realiza un trabajo paralelo con las familias de los menores y jóvenes y también con las comunidades en general, fortaleciendo sus capacidades para que puedan actuar por sí mismos y protejan su entorno, a los niños y niñas y consigan trabajar en red con otras comunidades. Como ejemplo, se pueden destacar las formaciones y el asesoramiento semanal que recibe casi un centenar de personas por parte de profesionales de Tierra de hombres, así como la inflexión que se realiza en el enfoque de género, nombrándose a mujeres como líderes y referentes de las comunidades en materia de Derechos de Infancia.
Nuestro proyecto «Protección de los derechos de la infancia y juventud palestina refugiada en Tyre» está actualmente cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
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