07 de febrero de 2018
Un futuro lleno de esperanza: Despedidas en «Viaje hacia la Vida»
Durante estos meses, el programa «Viaje hacia la Vida» ha continuado con su incansable lucha por recuperar la salud de la infancia más desamparada. Muchos de los niños y niñas que vinieron a España en busca del tratamiento médico que sus patologías requerían ya han vuelto a sus países de origen totalmente recuperados.
Galicia ha sido solo uno de los escenarios donde la esperanza se ha abierto camino. Pape y Diakite llegaron a A Coruña con el fin de tratar las cardiopatías que ambos sufrían . Gracias al equipo médico del Hospital Materno Infantil de Coruña, sus familias de acogida, Elena y Eladio y Carmen y Belisario respectivamente, así como voluntarios de Tdh, ambos menores han disfrutado de una agradable estancia que ha hecho posible su plena recuperación. De la mano de Aviación Sin Fronteras, Diakite regresó a Mali y Pape a Senegal, donde sus padres les recibirían felices de poder gozar de una nueva vida con su corazón sano. Banibe llegó también a Galicia con su familia de acogida, Ana y Daniel, con el fin de recibir los cuidados médicos necesarios para poder llevar una vida completamente normal. El pequeño sufría de una cardiopatía y una atresia anal, las cuales ambas fueron intervenidas en el Hospital Materno Infantil de A Coruña Teresa Herrera. Tras 10 meses de estancia en España, ha podido ver restablecida su salud y ahora disfruta de ella junto a su familia en Togo.
Desde Andalucía, se ha seguido trabajando por el futuro de los niños y niñas de VhV. Con tan solo un año de edad, Islam llegó a Córdoba para ser intervenido de una Tetralogía de Fallot que le impedía llevar una vida normal. Con el cariño de sus padres de acogida, Cristina y Francisco Javier, y la profesionalidad del equipo médico del Hospital Universitario Reina Sofía el pequeño ha podido recuperarse en su totalidad. De esta manera, pudo volver a su Marruecos natal donde su familia le recibiría con ilusión. Asimismo, Kodzo llegó desde Togo a Málaga para curar su debilitado corazón. La patología que padecía era una Comunicación Interventricular que pudo ser tratada en el Universitario Regional Materno Infantil. Pasado el periodo de recuperación junto a su familia de acogida Cristina y Francisco Javier, Kozdo volvió a casa junto a sus padres con un corazón sano y una maravillosa vida por delante.
Por último, despedimos a Ahmed tras pasar unos meses en Madrid junto a su familia de acogida Ryan y Chari. Tras ser intervenido de la cardiopatía que sufría en el Hospital Ramón y Cajal, el pequeño ha vuelto junto a sus padres en Mauritania plenamente recuperado.
Todos estos niños y niñas han dejado una marca imborrable en todos aquellos que han podido disfrutar de sus sonrisas de esperanza. La ilusión por la nueva vida con la salud restablecida que podrán disfrutar junto a sus familias es lo que continua impulsando a «Viaje hacia la Vida».
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