En algunas regiones rurales de Mali, la falta de personal cualificado hace difícil parir en buenas condiciones. Por lo tanto, la mortalidad materno infantil es muy elevada. Gracias a una innovadora aproximación, Terre des hommes – Lausana (Tdh – Ayuda a la infancia) da formación al personal sanitario para salvar vidas en caso de complicaciones durante el parto.

El centro de salud comunitario de Kalakè en la región de Ségou es muy frecuentado. En esta cálida mañana, una decena de personas esperan pacientemente en la sala de espera. En la maternidad, con paredes turquesas el ambiente es animado. «El bebe no estaba en buena posición. Esto ha vuelto mi parto difícil, pero la comadrona ha utilizado las técnicas que había aprendido para ayudarme en el alumbramiento y para reanimar a mi bebe que no respiraba al nacer», nos cuenta Djeneba, madre de tres niños, con su bebe en brazos.

Aissata Gano, comadrona y responsable de la maternidad, ha seguido el embarazo de Djeneba. Ella ha participado en la formación SIMSONE (Simulation des Soins Obstétricaux et Néonataux Essentiels, Simulación de Asistencias Obstétricas y Neonatales Esenciales), desarrollada y puesta en marcha por Tdh para paliar la falta de personal cualificado en las zonas rurales de Mali. En caso de dificultades durante el nacimiento, muchos agentes sanitarios deben llamar a cuidadores más cualificados, pues ellos o están formados para hacerse cargo de una urgencia. Desgraciadamente para demasiados bebes y sus madres esta ayuda llega demasiado tarde.

Para responder a este reto, Tdh forma al conjunto del personal sanitario en los principales gestos que permiten salvar la vida de los recién nacidos y de sus madres. Esta formación se realiza en el lugar de trabajo. El Dr Hawa Traoré, nuestro jefe de proyecto, explica: «Nos hemos innovado al efectuar la formación sobre el terreno, en las zonas rurales, donde se producen la mayoría de las complicaciones y de los fallecimientos relacionadas con la salud perinatal. De esta manera, el personal sanitario no abandona su lugar de trabajo habitual. Adaptamos la formación en función del nivel de cualificación de cada agente de salud.» Tdh utiliza material didáctico para formar a los agentes de la salud efectuando por ejemplo simulaciones en maniquíes. Las formaciones son cortas pero frecuentes y se concentran en gestos específicos que todo el mundo debe conocer para poder salvar vidas desde el primer minuto después del nacimiento.

¿Por qué el primer minuto es crucial?

«Hacemos un ejercicio. ¿Podéis aguantar la respiración durante un minuto?”. Nana Cissé, comadrona y formadora, da un curso de reanimación. Ella ríe, pero su tono es serio: «Si incluso nosotros, los adultos, no podemos hacerlo imaginad lo que es para un niño o niña que no conoce nada de la vida y que intenta adaptarse al mundo exterior!» Las comadronas, las parteras y los responsables de los centros de salud siguen atentamente su formación.

«Nosotros hemos aprendido técnicas de reanimación y hemos recibido material que facilita nuestro trabajo», explica Aissata, comadrona. «Después de mi formación, he podido reanimar a cuatro bebes. Mi objetivo es que las mujeres puedan conocer la alegría de dar la vida, pues un niño o una niña es el más hermoso de los regalos.» La hija de Djeneba tiene ahora 5 meses. Tiene buena salud y es muy sonriente. Djeneba la mira y rebosa felicidad. Una felicidad que la pequeña no habría podido procurarle si no hubiera sido atendida correctamente durante el parto.

Aumentar las visitas a los centros de salud

Mali es uno de los lugares de más riesgo para dar a luz. El país solo cuenta con tres agentes de salud formados por cada 10.000 habitantes. Las tasas de mortalidad neonatal y maternal es la más alta del mundo. En algunas regiones aisladas, la mayoría de los partos no son asistidos por personal cualificado. La poca calidad de la asistencia puede hacer desconfiar a la población de los centros de salud comunitarios. Algunas mujeres embarazadas renuncian a acudir y recurren a las parteras tradicionales a domicilio, sin conocer los riesgos que esto comporta.

Sadio Djenepo, nuestra agente de movilización comunitaria dice: «Cuando yo era joven había mucha mortalidad maternal. Era un tema difícil de abordar en público. Yo me decía: voy a luchar contra esto en mi comunidad. Una mujer no puede perder la vida dando vida!» Ella sensibiliza a las mujeres de su comunidad en la importancia de acudir al centro de salud. En su región, ella ha constatado progresos: «Gracias a la formación de Tdh, las parteras tradicionales saben identificar los signos de alarma y mandar a las embarazadas en riesgo hacia los centros de salud.»

Tdh anima a los diferentes representantes de la comunidad a encargarse de las dificultades relacionadas con el sistema de salud y encontrar ellos mismos soluciones. La comunidad ha puesto en marcha un comité de seguimiento para controlar la calidad de la asistencia del centro de salud. En el distrito sanitario de Macina, donde SIMSONE debutó como proyecto piloto en 2016, las cifras hablan por si mismas: en 2019, las muertes maternas en las estructuras sanitarias se han dividido por tres y las muertes de bebes durante el nacimiento ha disminuido de 127 a 33.

Romper con los tabúes

«La salud perinatal era un tema tabú, pero hablando de ello, la gente ha conseguido que todo el mundo, como por ejemplo los padres, deban implicarse », cuenta Sadio. La implicación del padre en el seguimiento del embarazo es por ejemplo otro tema clave para discutir en el seno de la comunidad. Alhassane es padre de gemelos que nacieron prematuros. El ha apoyado a su mujer gracias a la técnica de cuidados canguro que consiste en poner a los prematuros piel con piel con sus padres para mantener el calor y preservar el contacto con el cuerpo humano. El nos cuenta: «Como hombres no tenemos costumbre de seguir los embarazos de nuestras esposas.» Sadio añade: «Las mujeres tenían dificultades en pagar las consultas. Muchas de ellas estarán solas el día del parto. Ahora esto ya no ocurre. La salud perinatal es abordada en el seno de la familia!» Alhassane asiente y se enorgullece: «Sin mi implicación, mi mujer ella sola no habría podido ocuparse de dos bebes. Doy gracias al personal de salud y hago un llamamiento a los jefes de familia para que se impliquen junto a sus esposas durante todo el embarazo, durante y después del parto.»