11 de enero de 2017

Youssouf Niane. Abogado Terre des hommes experto en Justicia Juvenil

«Muy pocas niñas confiesan que las han violado y, aunque lo hagan, las familias no denuncian»

Lleva más de 25 años dedicado a la defensa de los Derechos Humanos. Colabora con Tierra de hombres en Mauritania vigilando el respeto a los derechos de la infancia en procesos penales en los que se ven implicados menores y contribuye, junto al equipo de la Fundación, en el refuerzo del sistema de protección a la infancia que el Gobierno mauritano debe garantizar.

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P: ¿Cuál es su rol como abogado de Tierra de hombres con los niños y niñas en conflicto con la ley en Mauritania?

R: Mi función principal es vigilar que en cada etapa del procedimiento legal, la Ordenanza de Protección Penal (OPP) para la infancia sea respetada. Además, lucho por conseguir medidas alternativas a la cárcel para los menores que se encuentren en conflicto con la Ley, para lo cual, trabajo hacia una justicia que promueva la reinserción de la infancia más que el castigo.

P: ¿Cuáles son las infracciones más comunes que suelen cometer niños, niñas y adolescentes (NNA)?

R: Las infracciones más comunes son las peleas y los robos. Hay varios grados, que van desde el robo de un portátil hasta el robo en grupo en una casa a la que entran de noche a la fuerza. Según el nivel, a veces es difícil evitar sanciones represivas por parte del juez, que pueden llegar a la cárcel en caso de hurto con violencia.

También acompaño y defiendo a víctimas de violencia, por ejemplo, a menores casadas víctimas de violaciones sexuales que, incluso pueden estar acusadas de “zina”, contemplado en la ley islámica “Sharia” como un delito penal por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.

P: ¿Cuáles son las medidas alternativas a la privación de libertad o al castigo que defiende y promueve a través de la Fundación?

R: De las medidas alternativas, la más fácil de implantar es que el NNA regrese con sus padres cuando no haya ruptura con su familia. También podemos conseguir que ingresen un centro semiabierto o en un centro psiquiátrico en los caso de consumo de drogas. El problema es que en Mauritania, sólo existe un centro semiabierto de reinserción, que está en Nuakchott. Si el menor reincide, normalmente se le aplica una sanción de privación de libertad. Ahí, de momento, poco podemos hacer, salvo intentar reducir al máximo esta pena de cárcel. Los trabajos de interés general o servicios a la comunidad, aunque están previstos en el código penal, son medidas que nunca se aplican.

P: En el caso de las Petites Bonnes, las niñas beneficiarias del proyecto que desarrolla Tierra de hombres, ¿Cuáles son los problemas legales en los que se ven implicadas?

R: Lo más frecuente es que las «menores domésticas» sean acusadas de robo por la familia empleadora dentro de las casas en las que trabajan y así llegan frente a la justicia.  Y lo más frecuente, también, es que por parte del juez haya  una presunción de culpabilidad hacia la menor cuando lo ideal es la presunción de inocencia. Piden que aporte pruebas de que es inocente y muchas veces las condenan a la cárcel. Esto ocurre porque las familias quieren deshacerse de las menores porque llevan meses sin pagarles y quieren acabar la relación laboral con ella y el camino más fácil es denunciarlas.

P: ¿Qué ocurre cuando una menor es acusada de robo falsamente?

R: Intentamos que no las encarcelen y, aunque con mucho esfuerzo y trabajo de incidencia, en la mayoría de los casos lo conseguimos, durante todo el proceso la menor está en prisión preventiva, por lo que mi labor es conseguir una liberación bajo condiciones. Y si esto no se acepta, intentamos acelerar la instrucción para que acabe lo antes posible la preventiva.

En general, en estos casos hay falta de pruebas, y el Código Penal prevé que si no hay una prueba tangible para condenar a la persona, hay que liberarla, afirmando su inocencia. Así que, jugamos siempre en este terreno y así conseguimos que condenen a las niñas.

P: Nos consta que entre las traumáticas experiencias que viven las Petites Bonnes, hay casos de violaciones. ¿Qué ocurre con este tipo de sucesos?

R: Hay un problema muy grande y es que muy pocas niñas cuentan lo que les ha pasado y, aunque lo hagan, casi ninguna familia denuncia las violaciones por el desconocimiento que tienen de sus derechos. Por eso es muy importante formar y sensibilizar a NNA, familias y comunidades enteras sobre los Derechos que tiene la Infancia.

P:¿Qué leyes protegen a las niñas y niños en Mauritania?

R: Mauritania ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1991 y, desde entonces, intenta armonizar sus leyes con esta normativa internacional. También ha ratificado la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del niño. Pero, a pesar de estos reglamentos, de la OPP, la Ley sobre la Trata de Personas, la Ley sobre Migración o el Código del Trabajo, que prohíbe que un menor trabaje antes de los 16 años o que ejecute un trabajo peligroso antes de los 8, todavía hay una gran vulneración de los derechos en niños y niñas. Sigue existiendo el castigo físico, las mutilaciones genitales en niñas,  la explotación laboral y sexual en menores o los matrimonios forzosos. Hay mucho trabajo por hacer y pocos recursos, por eso la labor de incidencia política que llevan a cabo organizaciones como Tierra de hombres son tan importantes.